Pasión sin amor.

Como fue que sentí esa sensación que me quemaba, dentro de mi estaba aquella llama que en ningún momento sentí, con que era amor en otro momento paso, me perdí en un mar de sentimientos encontrados, pero solo cerré mis ojos y deje que mi mente se apaciguara y no se elevara de la tierra para no confundirme, para que el dolor de una ilusión en un futuro pasara y que mi voluntad me ayudo para poder sentir el momento de pasión. Con cada centímetro que me recorría con caricias, en mi cuerpo quedaba las marcas al hacer el amor sin que el corazón sintiera el sentimiento del amor, nunca me había entregado a una persona sin amarla o sentir la química entre los cuerpos, pero en ese momento la piel deseaba que una persona admirara cada centímetro de mi cuerpo y fuese acariciado con el deseo, sentía que la falta de experiencia de mi vida en la cama fuera un obstáculo para llegar al punto cual pudiese mesclar la sed del cuerpo por ser tomado con la del corazón. El sentir tus manos temblorosas y el palpitar de tu corazón por el deseo te tenerme piel a piel unidos por un beso que sabe a un místico momentos que detiene el tiempo en la habitación, mientras que fuera de la habitación el mundo continúe ignora lo ocurrido. Se unieron en una habitación el cielo y el infierno que en una fisura de ambos mundos un demonio y un ángel se pudieron escapar para que la carne de sus cuerpos se satisfacen de pasión se alimentan con cada uno de los besos, aquel demonio borraba de los labios de ese ángel besos pasados y tatuando los suyos en los labios del ser celestial. El ángel quebrantando las reglas del cielo para sentir cada sensación que produce la tentación del cuerpo. ESCRITO POR KIMBERLY PEÑA